• La historia de “Fifty” López, un soñador muy combatiente Por: Yesenia Torrecillas | @yesyTorrecillaz Hace 24 años, en la frontera más transitada del mundo; Tijuana, Baja California., vio la luz por primera vez David López Bustillos, a quien desde muy temprana edad, el boxeo despertó un gran interés en su vida, convirtiéndose hoy en día, en el motor que lo impulsa para salir adelante. Inspirado en su papá, quien alguna vez fue pugilista, “Fifty” como también es conocido, empezó a soltar sus primeros golpes cuando era muy pequeño, siendo la agilidad para desplazarse entre las cuerdas, lo que más le emocionaba del estilo de su progenitor. “Mi papá llegó a tener 45 peleas amateur y 6 profesionales en peso supergallo, lo veía entrenar, me le acercaba, como todo niño quería la atención de mi papá y uno como niño admira a su papá en todos los aspectos y así fue como me empecé a acercar al box y él me empezó a mover”, recordó. Sin embargo cuando cumplió 12 años, de pronto, David salía a entrenar sin que su familia se diera cuenta por miedo a que no lo dejaran dedicarse a este deporte, Felipe Vaca fue su primer maestro, todo iba en orden, hasta que un día su papá le descubrió unas vendas en su mochila y tuvo que contarle lo que estaba haciendo. Su padre de nombre Joel López y de oficio electricista, lo persuadió para que mejor se adentrara en el mundo de la música, ya que temía que su hijo fuera lastimado en el ring, por lo que David tuvo que hacer a un lado los guantes y pasó su adolescencia tocando el bajo en una iglesia cristiana de su localidad. Pasó el tiempo y “Fifty” sentía que el boxeo no había sido simplemente un “hobbie” de su niñez, él empezó a verlo como una opción para superarse, por lo que dicha disciplina se convirtió en su principal enfoque a partir de sus 17 años, así que se sinceró con su familia sobre esta elección para sí mismo y pese a las preocupaciones, optaron por apoyarlo.

    El camino Durante el primer año de su entrenamiento, no vio acción ante ningún rival, ya que primero empezó a agarrar ritmo para moverse, luego fue soltando los puños y cuando llegó a la mayoría de edad, inició su preparación en el Auditorio Municipal de su ciudad junto a su papá y Pedro Morán. Así estuvo por unos 7 meses, hasta que se dio su primer enfrentamiento en Tecate, apenas una semana antes de que cumpliera 19 años. Dicha pelea fue muy complicada para él, dio lo mejor de sí, pero desafortunadamente la decisión no estuvo marcada a su favor, dándose en medio de opiniones encontradas.

    “Fifty” trato de sacar una buena lección de tal combate y se mentalizó en lo siguiente, sólo que el camino no fue nada sencillo, pues con un peso de 44 kilogramos, le fue difícil conseguir peleas, ya que no había rivales aptos para él. Si acaso tuvo 5 combates por cada año de esta etapa, por lo que un día, mejor, se animó a dar el salto al profesionalismo, con la fe bien puesta en convertirse en un futuro no muy lejano en campeón del mundo. Previamente, en 2017, fue campeón estatal y representó a su tierra en la olimpiada nacional en Monterrey, experiencia que le dejó un sinfín de aprendizajes. “Mi inspiración y mi sueño es ser campeón del mundo, regalarle un campeonato a mi papá, darle la satisfacción a él y a mi familia, aquí a mi barrio de que sí se pueden lograr las cosas y yo me la quiero jugar por mis sueños”, compartió.

    Debut triunfante, la primera pelea no se olvida Bajo la asesoría del 2 veces ex campeón mundial Raúl “Jíbaro” Pérez, fue hasta sus 22 años, cuando David tuvo su primer reto como peleador profesional, esto en la división minimosca, su oponente fue Guillermo Alejandro Osorio Zárate a quien derrotó por la vía del nocáut técnico en el round 2 un viernes 14 de junio de 2019 teniendo como sede la Big Punch Arena en la ciudad fronteriza. Alberto Ramos estuvo como referee y Juan Carlos de la Rocha, Leo Ibarra y Francisco Pacheco fungieron como jueces.

    “Fue una increíble experiencia, pues no estás acostumbrado al espectáculo que hacen, la entrada que tienes, el que esté tu familia apoyándote, la euforia de la gente, es algo que te emociona mucho, pero ya estando ahí, cuando das el primer golpe se olvida todo. Sentí muchos nervios, no asimilaba mucho las cosas”, externó. Posteriormente, “Fifty” tuvo más encuentros, tocándole caer por primera ocasión ante José Emmanuel López Meléndez, situación que decayó su ánimo por haber perdido su marca invicta, sin embargo, trató de que no le afectara tanto y retomó su preparación para regresar más fuerte y así fue al salir avante ante Alí Rodríguez García en diciembre de 2020, luego de una pausa prolongada de poco más de un año debido a la pandemia por covid-19.

    Preparación, ídolos y objetivos David sabe lo fundamental que es tener disciplina para destacar en este deporte, por lo que a diario se despierta a las 5 de la mañana, corre un rato y regresa a descansar un poco, por las tardes entrena cerca de 3 horas y en algunos espacios continúa con su preparación física. Su labor está concentrada más que nada en fuerza, mejor condición y mucha resistencia para tener un óptimo resultado en las semanas siguientes, ya que tendrá una nueva pelea a realizarse tentativamente el 1 de mayo. Asimismo, David trata de no descuidar la parte académica por lo que ha retomado terminar sus estudios de bachillerato en la modalidad abierta, sin dejar atrás su hábito por la lectura, pues es una actividad que le genera bastante interés, sobretodo en la parte motivacional e incluso, en un futuro le encantaría brindar charlas a algunos jóvenes para que se ubiquen en ser ellos mismos, practiquen alguna actividad recreativa y se mantengan alejados de las adicciones. Julio César Chávez, Mike Tyson, Floyd Mayweather Jr. y “Canelo” Álvarez, algunas de las figuras que admira en el boxeo. Para este año, desea tener de 4 a 5 peleas, obtener victorias y tomar buen ritmo para en 2022 ir con todo rumbo a un campeonato del mundo.